15 Oct ¿Cómo se usan los fungicidas?
Al realizar labores de limpieza y mantenimiento de jardines, uno de los mejores aliados para el cuidado es el uso controlado de fungicidas, que no son más que todas aquella sustancia tóxicas que se utilizan para prevenir enfermedades e insectos susceptibles en cualquier planta.
Los procesos de aplicación son muy variados y según las indicaciones de los expertos, por ello es muy necesario que antes de adquirir un producto y rociar tus plantas de forma aleatoria, siempre realiza una consulta con una persona con experiencia en el tema, evitando así hacer daños mayores en tus plantas.
Los fungicidas, también llamados herbicidas, en dosis pequeñas son de poca incidencia negativa en la salud de las personas, pero una mala aplicación o una manipulación incorrecta, puede afectar de forma severa en humanos y animales. Por ello es importante que este tipo de sustancias tóxicas se mantengan fuera del alcance de los niños.
En el mercado existen una serie de productos diversos que se recomiendan para tratamiento de hongos e insectos en las plantas de casa. Sin embargo, es relevante poder conocer el tipo de enfermedad que tengas presente en tus jardines o macetas para que los resultados sean satisfactorios.
Aplicación de fungicidas
La evolución química y el estudio de las grandes empresas vinculadas con el sector agroalimentario en el mundo han desplazado el uso de recursos naturales para el cuidado de plantas, sustituyéndolos por la utilización de productos específicos, de muy buenos resultados, cuando se saben aplicar.
Las formulas y metodologías en el combate de hongos no es el mismo que se debe usar contra los insectos. Y no es que se trate de una guerra, no, más bien es una estrategia mediante la cual se rociará un producto en cantidades específicas para que en poco tiempo se observen resultados sin alterar el crecimiento vegetativo de la planta.
Los fungicidas atacan de forma directa la membrana celular del hongo y le corta toda posibilidad de seguir robando nutrientes a las plantas. Y esto es el resultado de años de evolución y estudios en el sector agrícola.
Quizá sea necesario realizar algunos ciclos de fumigación, en dosis adecuadas, para frenar la expansión de la enfermedad en la planta. Esto te lo dirá un experto, pero la lógica de uso de estos fungicidas indican que se debe realizar varias aplicaciones que ayuden a cortar el ciclo reproductivo del hongo en tu planta hasta que se erradique por completo.
Manipulación de fungicidas
La primera recomendación es que debes utilizar guantes para evitar la absorción de la piel y el contacto con las sustancias tóxicas. Otra cosa que suelen indicar es el uso de mascarillas, si la aplicación se hace con aspersores grandes, de tipo mochila. En el caso de hacerlo con uno manual -de bote- siempre se debe tomar distancia en el rocío.
Al tratarse de aplicaciones domésticas, la mejor hora para realizar este tipo de tratamiento es por las tardes, después que las plantas reciban el sol y aire del día, para que lo colocado se quede en la superficie de las hojas y tallos, y ataque directamente al hongo.
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