28 Ago Aleja plagas de tus plantas con un tratamiento adecuado
Tras realizar un esfuerzo por construir un jardín o un espacio dedicado a las plantas, en casa, se hace necesario prestar atención a los cuidados que se deben tenerse, a futuro, evitando que lo sembrado tenga un ciclo corto de vida.
El mantenimiento de un espacio controlado y realizado por un conocedor del tema, ayudará a que por mucho tiempo puedas disfrutar de esas plantitas que tanto disfrutas al verle decorar tu rincón, la entrada a casa, una terraza o en un lugar privilegiado de tu hogar.
En primer lugar, debemos entender que todo ser vivo requiere de la presencia y ayuda de otro para evolucionar. No basta con regar cuando lo recordemos. Este ser vive en una maceta que representa la fuente de su protección y, a la vez, el lugar para su crecimiento y desarrollo.
Por ello es necesario que siempre hagamos una limpieza correcta de esta maceta dependiendo del material fabricado. Si es de barro, metal, plástico, madera, cerámica u otro componente, siempre hay que mirar el estado de su deterioro porque esta puede ser una entrada para las enfermedades y plagas que atacarán a tu planta.
La tierra que utilizamos y, sobre todo, el fertilizante, son los caldos de cultivos para la aparición de insectos y plagas que vivirán en tu jardín. Siempre que hagas un trasplante o adquieras una nueva, ten mucho cuidado en revisar con periodicidad la tierra que sirve de abono a tus plantas.
Si prevenimos lograremos estar un paso adelante a la presencia de cualquier agente nocivo que dañe, en muy pocos días, el esfuerzo del cuidado de este jardín que tanto nos ha costado.
Y esa prevención va por etapas. No se trata de simplemente escoger recipiente, fertilizantes o cualquier vitamina que podamos darle a nuestros seres vegetales vivos, es también supervisar cualquier crecimiento anómalo como una hierba, esa que roba los nutrientes de la tierra y hasta corta las raíces dentro de los maceteros.
Si se trata de un espacio más amplio, un jardín pequeño, hay que prestar atención a todo lo que entra o sale de este espacio. Por ejemplo, unas diminutas hormigas son un indicativo que algo no está bien y debes actuar con prontitud. Detrás de ellas se puede ocultar un enemigo más letal de cualquier planta: un insecto barredor o un chupador.
Las mariquitas, esos singulares y bonitos insectos, pueden ser una aliado o un enemigo de tu jardín. Si detectas su presencia, debes estar muy atento a lo que viene porque ellas suelen aparecer cuando hay un tipo específico de hormiga en el ambiente y actúan como controlador biológico de las mismas.
¿Qué puedes hacer?, lo mejor es siempre limpiar de mala hierba y aplicar algunos insecticidas-fungicidas de forma preventiva en tus plantas y flores. Así, evitarás un daño mayor.
Cada vez que hagas un cariño a tu jardín recuerda también que todo exceso es malo para la salud. Exponer las macetas a largas horas de sol, también, hace daño y eso afecta el desarrollo vegetativo de cualquier planta. Si observas una mancha en las hojas, o que alguna hoja está más marchita que otra, allí tienes un problema. Busca una solución rápida y nunca olvides preguntar a personas con mayor experiencia que, con consejos de manejo sencillos, salvarás tu espacio.
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