¿Cómo sé si mi planta necesita más o menos agua?

24 May ¿Cómo sé si mi planta necesita más o menos agua?

Si eres amante de las plantas, es normal que te hagas esta pregunta, ya que tanto la falta como el exceso de riego pueden causarles graves daños. A veces el descuido hace que dejemos que se sequen o un constante riego ahoga las raíces perjudicándolas igualmente.

Por esto es lógico que quieras saber cómo darle el mejor cuidado a tus plantas para no llevarte sorpresas desagradables. Vamos a ver los indicadores que nos pueden decir el momento del riego y también la cantidad, para que tus plantas, tanto de interior como de exterior, puedan conservarse en perfecto estado.

Conoce tus plantas

En primer lugar es importante conocer el tipo de planta que tienes, ya que cada una tiene sus características y sus cuidados particulares, así que antes de comprar una planta debes informarte de los cuidados que requiere. A menudo suelen traer las instrucciones de riego y si no es así puedes preguntar en el vivero o en la floristería qué cuidados necesita tu planta.

Síntomas de un exceso de riego:

1. Planta con aspecto débil y hojas caídas.
2. Estancamiento de su crecimiento, no hay nuevos brotes, ni floración.
3. Las hojas inferiores amarillean y se caen.
4. Caída de las hojas y las flores.
5. Tierra muy empapada y raíces con riesgo de pudrición.

Solución:

Saca la tierra de la maceta y comprueba que las raíces no hayan sufrido daño y retira las que veas oscurecidas, utiliza un fungicida para acabar con los hongos y coloca tierra nueva.

Es importante también que te asegures de que tiene un buen drenaje para que el agua no se quede encharcada en la maceta. Un  buen truco es colocar piedras en la base de la maceta para que el agua se filtre bien.

También puedes añadir al sustrato un drenante llamado perlita, unas bolitas blancas de un mineral poroso, que ayuda a que no se acumule exceso de humedad en la tierra.

Plantas con falta de riego:

1. Las puntas de las hojas se vuelven de color amarillo o marrón y están secas.
2. Aspecto débil, con hojas y flores caídas o lacias.
3. La tierra está seca y dura.

Solución:

Para dar la correcta hidratación a tus plantas, comprueba el grado de humedad de la tierra, bien puedes hacerlo con las manos o introduciendo un palito para ver si la tierra está húmeda en su interior.

Puedes utilizar un medidor de humedad, el cual te indica el  nivel de agua que contiene la tierra cambiando de color, así te aseguras de regar justo cuando lo necesite la planta.

Ten en cuenta la estación

Aunque una planta tenga unas recomendaciones de riego semanales, esto se ve alterado en condiciones climáticas extremas, como en los meses de verano cuando las temperaturas son muy altas y las plantas necesitan más riego.

Siguiendo estos consejos y siendo buenos observadores, podemos darles el cuidado preciso para que nuestro jardín o plantas de interior luzcan bonitas y sanas.